My Brothers and Sisters,
Whenever a Parish community undertakes a major project, such as the one St. Anne’s has endeavored to do with the Plaza, it is natural for people to wonder whether or not the funds being expensed are really appropriate. After all, wouldn’t our monies be better spent on the poor? This sentiment is completely understandable, and I love that our Parish members would be so focused on outreach to the poor. Praise God!
This other-centered concern makes me think of how active our Parish community is in its outreach efforts. In fact, Bishop Blaire has stated to me personally that he would not have allowed this Plaza project to move forward had it not been for St. Anne’s very generous outreach to the poor. For example, there is no other Parish community in our Diocese that has joined with Catholic Charities to start a homeless mother drop-in-center like our St. Anne’s Place ministry, which provides much needed care to many women in our community. This ministry and our substantial monthly financial commitment to the Salvation Army are concrete expressions of our Parish’s love for and commitment to the poor, and I am deeply grateful for your generosity in this regard.
The men and women of our community who have made St. Anne’s Place possible are, in many cases, the same men and women who have chosen to be generous supporters of the Plaza project. Their rationale for this kind of sacrificial giving is based on their belief that the Plaza, just like St. Anne’s Place, is a ministry. Donors have told me that when they give to the Plaza project, they know that they are contributing to a project that will help the Catholic community evangelize the larger Lodi area. One donor, for instance, told me directly that she gives “because it is an opportunity for us to put images of Jesus on the street.” Her excitement is, for me, contagious!
These sentiments, powerful in their own right, are already coming true, for example: almost 50 percent of the donations for the Plaza project have come from men and women who are not regular financial supporters of the Parish community. We have even had donors that are not part of our Parish give substantial gifts, with one major donation coming from as far away as Modesto. We have had non-Catholics, fallen away Catholics, and even non-Christian men and women give to this Plaza, restricted gifts given from very generous hearts! It is amazing to see what the Lord is doing in our efforts of evangelization in and through this project. I am, to say the least, humbled by the grace-filled hearts of these Catholics and non-Catholics, parishioners and non-parishioners who have contributed to our efforts.
In reflecting on the blessings of our ministerial life and the ministry of the Plaza, I am also aware that some parishioners are concerned about news that we are looking at a significant budget shortfall for the coming fiscal year. Some have asked if this is because of the Plaza, and I want to reassure you that this is not the case. The shortfall that we expect for Fiscal Year 2014-15 is driven by several major factors, including (a) increased personnel costs, (b) increased building and maintenance costs, and (c) cessation of the Church for Tomorrow funds. Were it not for these concerns, the parish would be in a position to operate our ministries for the coming year without interruption. However, because we do have these costs to deal with, we must make some difficult personnel decisions in the near future. For now, I simply ask that you pray for our team members, all of whom have given so much of themselves in service to this community.
With this in mind, it is my intention to speak with our community again in November about the way we give to the parish, and once again invite our community to consider a “burrito” increase. As costs rise, so too does our need for generous weekly support. We can only do as much as our community will support in their weekly giving. It is my hope that more of our families will begin making regular gifts to our parish and thus help us cover some of the naturally increasing costs of parish operations.
Thank you for your generous support of our Parish community, and our outreach ministries of St. Anne’s Place and the Parish Plaza! May the Lord continue to bless all that we do…may it be for His glory!
Christ’s Peace,
Rev. Brandon Ware
6/5/14
Mis hermanos y hermanas,
Cuando una comunidad parroquial empieza un proyecto importante, como el que Santa Ana está haciendo con la Plaza, es natural que la gente se pregunte si los fondos, para realizar este proyecto, son apropiados. ¿Después de todo, no sería mejor gastar nuestro dinero en ayudar a los pobres? Este sentimiento es totalmente comprensible, y me da tanto gusto que los miembros de nuestra parroquia se enfoquen en ayudar a los más necesitados. ¡Bendito sea el Señor!
Esta preocupación centrada en este proyecto me hace pensar en cómo nuestra comunidad parroquial se ha esforzado en ayudar a los demás. De hecho, el Obispo Blaire me ha dicho personalmente que él no hubiera permitido la continuación de este proyecto de la Plaza, si no hubiera sido por el alcance generoso que Santa Ana les ha dado a los pobres. Por ejemplo, no hay otra comunidad parroquial en nuestra Diócesis que se ha unido con Caridades Católicas para iniciar un centro de ayuda para madres necesitadas como el ministerio St. Anne’s Place, que ofrece cuidado necesario a muchas mujeres en nuestra comunidad. Tanto este ministerio como nuestro compromiso financiero mensual Salvation Army son expresiones concretas del amor y el compromiso que nuestra parroquia les tiene a los más necesitados, y estoy profundamente agradecido por su generosidad en este sentido.
Los hombres y las mujeres de nuestra comunidad que han hecho posible el ministerio St. Anne’s Place son, en muchos casos, los mismos hombres y mujeres que han escogido ser partidarios generosos del proyecto de la Plaza. Para ellos la base de este tipo de sacrificio es su creencia de que la Plaza es un ministerio, así como lo es St. Anne’s Place. Los donantes me han dicho que en dar al proyecto de la Plaza, saben que están contribuyendo a un proyecto que ayudará a la comunidad Católica a evangelizar la gran comunidad de Lodi. Un donante, por ejemplo, me dijo directamente que el da "porque es una oportunidad para nosotros poder poner imágenes de Jesús en la calle.” Su entusiasmo es, para mí, contagiosa!
Estos sentimientos, fuertes en sí, ya se están haciendo realidad, por ejemplo: casi el 50 por ciento de las donaciones para el proyecto de la Plaza provienen de hombres y mujeres que no han sido donantes financieros de la comunidad parroquial. Hemos tenido donantes que no son parte de nuestra parroquia y que han dado regalos substanciales, con algunas donaciones viniendo de ciudades lejanas como San Francisco, Los Gatos, Bakersfield y Modesto. Estos hombres y mujeres son Católicos que se han alejado de la Iglesia, y algunos no son Cristianos. Son regalos restringidos, dados generosamente y de corazón! Es increíble ver lo que está haciendo el Señor en nuestros esfuerzos de evangelización a través de este proyecto. Mi corazón está, por decir lo menos, lleno de humildad con la gracia de los Católicos y no Católicos, los feligreses y no feligreses que han contribuido a nuestros esfuerzos.
Al reflexionar sobre las bendiciones de nuestra vida ministerial y el ministerio de la Plaza, también soy consciente de que algunos feligreses están preocupados por la noticia de que estamos ante un déficit presupuestario considerable para el próximo año fiscal. Algunos han preguntado si esto es debido a la Plaza, y yo quiero asegurarles que esto no es el caso. El déficit que esperamos para el año Fiscal 2014-15 está impulsado por varios factores importantes, incluyendo (a) los gastos del personal mayor, (b) el aumento de los costos del mantenimiento de los edificios parroquiales y (c) la cesación de los fondos de la Iglesia para Mañana. Si no fuera por estas preocupaciones, la parroquia estaría en condiciones de operar nuestros ministerios para el próximo año sin interrupción. Sin embargo, porque enfrentamos estos costos, debemos hacer algunas decisiones difíciles en el área del personal en un futuro. Por ahora, simplemente pido que recen por los miembros de nuestro equipo, todos los cuales han dado tanto de sí mismos en el servicio a esta comunidad.
Con esto en mente, es mi intención hablar con nuestra comunidad nuevamente en Noviembre sobre la forma en que damos a la parroquia, y una vez más invitamos a nuestra comunidad a considerar el aumentar un "burrito". Mientras los costos aumentan, también lo hace nuestra necesidad del apoyo generoso semanal. Sólo podemos hacer tanto como nuestra Comunidad apoya en su donación semanal. Es mi esperanza de que más de nuestras familias puedan comenzar dando regularmente a nuestra parroquia y así ayudarnos a cubrir algunos de los costos que van creciendo naturalmente de las operaciones de la parroquia.
Gracias por su apoyo generoso a nuestra comunidad parroquial, y a nuestros ministerios de ayuda de St. Anne’s place y la Plaza de la parroquia! Que el señor siga bendiciendo todo lo que hacemos...que todo sea para la gloria de Dios!
Paz de Cristo,
Padre Brandon Ware